





NUESTRA SEÑORA DE LA QUEBRADA
Una pequeña imagen de la Virgen hace compañía proporcionada, a la también pequeña, del Señor de la Quebrada y de Él recibe el título, así como Él lo recibe de esa quiebra que hiende la sierra de San Luis a unos 38 Km. de la capital provincial.
Según los expertos en arte colonial que han analizado la imagen, se trata de una réplica de la Inmaculada de Luján, según un vestido primitivo, y puede ser que doblemente centenaria. De hecho fue encontrada en el año 1968 cerca del antiguo “Camino del Rey” que de Buenos Aires pasaba por Luján, como testimonia su donante Monseñor Eduardo Gloazzo.
Se trata de la misma y única Madre de Nuestro Señor Jesucristo, la dulce y fuerte doncella de Judá, la Virgen de Belén y del Calvario.Representa a la Madre de Dios, la Inmaculada, es decir, su presencia recuerda a los hombres todo el torrente de pecado, e decir de desobediencia y negación de Dios, que viene a los hombres desde Adán y Eva se detiene en la sin mancha, en la sin pecado concebida, en la limpia de toda culpa, en la todo pura, en la “llena de Gracia” (Lc. 1,28).
